En una ambiciosa estrategia económica, el Fondo de Inversión Pública (PIF) de Arabia Saudita ha anunciado una inversión de $319 millones para transformar su industria del café. Este movimiento forma parte de una política más amplia destinada a diversificar su economía y posicionarse como un referente en sectores no relacionados con el petróleo, alineándose con los objetivos de la Visión 2030 del país.
De un cultivo modesto a un potencial global
Actualmente, la producción de café en Arabia Saudita es limitada, con volúmenes anuales de apenas 800 toneladas. Sin embargo, el gobierno tiene como objetivo multiplicar esta cifra hasta alcanzar las 2,500 toneladas en la próxima década, centrándose en la producción de Arábica en la región montañosa de Jazan. Además, se proyecta la siembra de 1.3 millones de árboles para 2025, lo que podría cuadruplicar la producción para 2028, según expertos del Sustainable Coffee Institute.
Creando un ecosistema integral
La Saudi Coffee Company, fundada en 2022, no solo busca fortalecer la producción local, sino también consolidar toda la cadena de suministro del café. Esto incluye desde el apoyo técnico a agricultores hasta el establecimiento de tostadoras locales y academias para baristas. Actualmente, el 90 % del café que se consume en las cafeterías saudíes proviene de tostadores locales, un cambio significativo respecto a años anteriores, cuando se dependía en gran medida de importaciones.
Un mercado en auge
El consumo de café en Arabia Saudita ha crecido exponencialmente. En 2022, el mercado de cafeterías de marca creció un 18.5 %, con más de 3,550 establecimientos operando en el país. Grandes cadenas internacionales como Starbucks, Costa Coffee y Tim Hortons han aumentado su presencia, mientras que marcas locales como Barns también destacan con más de 500 locales en operación.
Desafíos y perspectivas
A pesar de los avances, el país enfrenta retos importantes. La competencia con sectores como el petróleo y el gas ha dificultado retener a los agricultores en el cultivo de café, y la producción actual es insignificante en comparación con países africanos como Ruanda o Burundi. Sin embargo, expertos confían en que, con el tiempo, las inversiones darán frutos y posicionarán a Arabia Saudita como un actor relevante en el mercado global.
Más allá del café
El desarrollo de la industria del café es solo una pieza del rompecabezas de las reformas económicas y sociales del país. Arabia Saudita está invirtiendo en numerosos sectores, incluidos el turismo y la hospitalidad, con ambiciosos proyectos que buscan atraer a 100 millones de turistas anuales para 2030.
Con una sólida demanda interna y recursos significativos destinados a transformar su industria cafetera, Arabia Saudita está apostando por un futuro en el que el café desempeñe un papel clave tanto a nivel local como internacional. Los próximos años serán cruciales para determinar si esta visión se convierte en realidad.