Occidente se ha apresurado a criticar a China por sus objetivos de emisiones de carbono, que se perciben como poco ambiciosos.
Aunque China sigue siendo uno de los países más contaminantes del mundo, está aumentando la capacidad de energía renovable a lo grande.
Occidente se ha apresurado a criticar a China por sus objetivos de emisiones de carbono, que se perciben como poco ambiciosos. Aunque China sigue siendo uno de los países más contaminantes del mundo, está aumentando la capacidad de energía renovable a lo grande.
Sin embargo, China consiguió invertir 380.000 millones de dólares, tanto en el sector público como en el privado, en energías limpias solo en 2021. China también puede crear rápidamente enormes parques eólicos y solares gracias a sus sólidos sectores de fabricación y construcción. China lleva años invirtiendo en energía sostenible, y este es solo el más reciente de sus logros en este campo.
Esto no quiere decir que China no siga contaminando mucho. China produjo más emisiones de carbono en 2021 que todos los demás países ricos juntos. Sin embargo, ha hecho una importante contribución al crecimiento de la industria mundial de las energías renovables.
El gobierno chino comenzó a invertir fuertemente en energía solar y eólica hace más de diez años, al darse cuenta de que tales proyectos podrían ayudar al país a convertirse en un líder mundial en energía renovable y, al mismo tiempo, reducir parte de la contaminación atmosférica que se estaba volviendo cada vez más grave en muchas de sus principales ciudades.
China proporcionó financiación a las empresas privadas que invertían en energías renovables y puso en marcha una serie de subvenciones para promover el uso de la energía verde frente al carbón. Al ser la mayor planta solar del mundo y el lugar donde se planea construir más, China ya ofrece cerca de la mitad de la capacidad de energía renovable del mundo.
Este año, su capacidad solar podría triplicarse. China sigue produciendo mucha más energía solar y eólica que Estados Unidos. En un momento en que todo el mundo se está pasando a la energía verde, China ha aprovechado su sector de las energías renovables para fortalecer su economía y aumentar su competitividad frente a otras potencias mundiales.
“La infraestructura verde es el área de inversión más crucial por la que China está apostando para mejorar su pobre economía en la segunda mitad de 2022”, según Nannan Kou, jefe de análisis de China en BloombergNEF (BNEF). El objetivo de China de conseguir 1.200 GW de energía eólica y solar para 2030 se ha visto respaldado por 41.000 millones de dólares en inversiones solares en el primer semestre de 2022. En cambio, en el mismo periodo de tiempo, Estados Unidos invirtió 7.500 millones de dólares en energía solar.
Mientras que en Estados Unidos se archivaron varias propuestas de energía limpia respaldadas por los demócratas, incluido el Plan de Energía Limpia de Obama, que fue desechado bajo el mandato de Trump, China lleva años adoptando legislación verde. En su decimocuarto plan quinquenal, que va de 2021 a 2025, China fijó el año pasado numerosos y elevados objetivos, entre ellos obtener el 25 % de su energía de fuentes no fósiles para el final de la década y satisfacer al menos la mitad del aumento de la demanda de electricidad con energías renovables.
En los tres planes quinquenales anteriores, China ha superado sus objetivos energéticos, y se prevé que siga liderando el mundo en materia de energías renovables.