Situada al sur de China, en la provincia de Guangdong, Chaozhou es un destino demandado entre los amantes del gigante asiático por sus reliquias y patrimonio, que incluye templos, antiguos edificios e incluso un faro.
En cuestión de unos años podría serlo también por los apasionados de la energía.
En su plan quinquenal la ciudad se ha marcado un objetivo ambicioso, muy en la línea de otras grandes infraestructuras repartidas por el país.
Las autoridades se han propuesto instalar un potente parque eólico marino de 43,3 gigavatios (GW), una potencia más que considerable.
Tanto —precisa Bloomberg— que podría abastecer a Noruega, superando su capacidad instalada en 2021. El dato se aproxima al mismo valor registrado en otros países, como Argentina o Polonia.
La infraestructura se levantará a entre 75 y 185 kilómetros de la costa, en el Estrecho de Taiwán, y la intención de las autoridades de Gunagdong es no esperar demasiado para iniciar los trabajos. Quieren ponerlos en marcha antes de 2025. De momento ya figura en su plan quinquenal.
A su favor el parque offshore tendrá la topografía de la zona y sus fuertes vientos. Según los datos recogidos por Bloomberg, los impulsores del proyecto calculan que el viento impulsaría las turbinas entre 3.800 y 4.300 horas cada año, lo que representaría un porcentaje más que aceptable para el sector de entre el 43 y 49%. Lo que no se han concretado de momento son los costes.
EuroNews precisa que el parque eólico medirá 10 kilómetros de largo y si finalmente logra convertirse en realidad superará al potente Jiuquan Wind Power, también ubicado en China y con una capacidad de 20 gigavatios. Sus cálculos apuntan que la nueva instalación del gigante asiático podría alimentar 4.300 millones de luces LED o, aproximadamente, 13 millones de hogares.
El proyecto eólico de Chaozhou destaca por su enorme envergadura y capacidad de generación energética, pero no es el único de ese calibre en el gigante asiático, que hace años se marcó el objetivo de lograr el objetivo de convertirse en un país neutral en carbono en 2060.
“Debemos acelerar la transformación ecológica, implementar estrategias integrales de conservación, desarrollar industrias ecológicas y bajas en carbono, promover el consumo ecológico y promover métodos de producción y estilos de vida bajos en carbono”, incidió Xi Jinping hace días.
En 2021 el país ya sumó 16,9 gigavatios en turbinas marinas, ha logrado convertirse en un actor fundamental de la eólica offshore y dotarse de potentes turbinas que destacan en toda la región de Asia Pacífico. Sobre la mesa tiene también otros proyectos de calado, como el planteado en Fujian.