Robot con tecnología portuguesa rompe récord mundial en exploración del Abismo de Hranice
La cueva submarina más grande del mundo, conocida como Hranice Abyss, tiene más de mil metros de profundidad, según ha podido establecer una nueva expedición robótica que penetró hasta 450 metros y pudo cartografiar todo su interior.
Las últimas estimaciones basadas en la temperatura y el análisis químico del agua indican que el abismo puede tener más de 1.000 metros de profundidad.
Una pequeña ciudad en el este de Chequia llamada Hranice alberga una maravilla natural única: el Hranice Abyss, la cueva submarina más profunda del mundo, en la que un equipo de investigadores ha batido un récord al revelar por fin su profundidad.
Se cree que este pozo de la sima se formó por el colapso de la capa del suelo, una estructura llamada sumidero, que revela la gran masa vertical de agua debajo.
Un robot que parece de ciencia ficción ha conseguido un mapa detallado de la sima, que tiene más de 1.000 metros de profundidad.
Ha habido muchas expediciones que intentaron descubrir más y más sobre el Abismo de Hranice. Los primeros mapas se produjeron en base a las observaciones de los buzos hasta alrededor de 180 metros de profundidad.
En 2014, el legendario buceador polaco Krzysztof Starnawski alcanzó los 217 metros y desde esa posición lanzó una sonda que alcanzó los 384 metros. A pesar de que llegó mucho más allá de lo que sería humanamente posible, aún no podía vislumbrar el fondo de la cueva.
Más adentro todavía
El primero de agosto pasado, un equipo de investigadores portugueses del Instituto de Ingeniería, Tecnología y Ciencias de Sistemas e Informática (INESC TEC), en colaboración con la Sociedad Checa de Espeleología, la empresa UNEXMIN GeoRobotics y la Universidad de Miskolc, desplegó un robot llamado UX-1Neo que pudo alcanzar los 450 metros.
UX-1Neo es un robot ROV/AUV híbrido que puede operar de forma autónoma o con supervisión remota. Desarrollado con la participación del Centro de Investigación de La Palma (LPRC), su navegación y sensores avanzados le permiten obtener una percepción precisa del entorno y conocer su posición con precisión, lo que demostró ser una ventaja crucial para explorar la maravilla checa.
Mapa detallado
Además de romper el récord de exploración, UX-1Neo proporcionó un mapa detallado de la cueva, que antes era imposible de lograr.
“El Vehículo Operado a Distancia – ROV no contaba con un sistema de posicionamiento y navegación, por lo que solo podía ser pilotado por un operador con mucha experiencia, en base a las imágenes transmitidas por el robot”, explica Alfredo Martins, investigador del INESC TEC.
Añade que UX-1Neo, que parece de ciencia ficción, se destaca por ser un “robot submarino con posicionamiento preciso, y con características únicas que le permiten realizar misiones donde ningún otro robot puede operar”.
Labor complicada
La exploración de cuevas submarinas no es precisamente sencilla. Para empezar, no contienen túneles rectos, sino más bien angostos y en zigzag, en los que la luz se vuelve más y más tenue a medida que uno se aleja de la superficie.
Además, las estructuras geológicas pueden ser inestables e incluso colapsar, lo que presenta una seria amenaza tanto para los buzos como para los robots, sin mencionar las ramas, vegetación submarina y otros desechos que las aguas oscuras esconden y pueden atrapar a los exploradores y vehículos en sus profundidades.
Tecnología avanzada
El UX-1Neo está repleto de características que lo convierten en el vehículo submarino tecnológicamente más avanzado del mundo, teniendo en cuenta su volumen y peso, según los investigadores.
Tiene sonares, cámaras, propulsores, sistemas de luz estructurada, sistemas flotantes y mucho más recursos tecnológicos de vanguardia incorporados.
Incluso cuenta con una unidad hiperespectral que recopila y procesa información de todo el espectro electromagnético.
“El UX-1Neo incorpora seis sistemas de luz estructurada que nos permiten construir un mapa 3D detallado del área que estamos explorando. Durante nuestra misión en Chequia, pudimos crear un mapa de este tipo en dos días, algo que la comunidad ha estado tratando de lograr durante 50 años”, agrega Martins.
Información relevante
La misión permitió explorar con éxito la cueva hasta 450 metros, logrando los objetivos del proyecto UNEXUP, que son “crear un nuevo servicio de mapeo de minas basado en una nueva clase de robots submarinos autónomos capaces de explorar hasta mil metros de profundidad”, señalan los investigadores.
El robot obtuvo asimismo información relevante, como el estado estructural de la cueva, que permite saber si hubo derrumbes u otros problemas, así como proporciona información geológica importante para determinar la posible existencia de recursos minerales de interés económico, que de otro modo sería más difícil y peligroso obtener o tendría mayores costos, señalan los investigadores.
Puerta al pasado
La exploración de cuevas está impulsada por el anhelo humano por lo desconocido. Los pozos de cuevas submarinas, especialmente las profundas como la que se encuentra en Hranice, son portales a la historia del planeta.
Sus aguas oscuras y frías contienen información en bruto sobre cómo han evolucionado el planeta y la vida, generalmente con poca o ninguna intervención humana.
Es fascinante que la Voyager 1 explore el espacio a 10.400 millones de kilómetros de distancia, pero todavía tenemos muchos misterios por desentrañar en nuestro punto azul pálido del universo que es el planeta Tierra, concluyen los investigadores.