Gangkhar Puensum: Montaña prohibida en Bután que nadie ha escalado

Muchos alpinistas han intentado llegar a la cima, pero siempre hay una situación que lo impide.

En diferentes partes del mundo se encuentran grandes montañas que han sido un desafío para los amantes del deporte de escalar. Desde el Monte Everest hasta el Aconcagua, existen muchas maravillas de la naturaleza para proponerse llegar hasta la cima.

Varios escaladores han tenido la oportunidad de visitar estos montes y trepar hasta el último pico. Sin embargo, hay una de ellas en específico, de la cual no se habla mucho y hasta este momento no se ha escuchado que alguien haya podido lograr ese triunfo.

Es el caso de Gangkhar Puensum, una montaña con una altura de 7.570 metros que se encuentra ubicada entre la frontera de Bután y China. Según el medio ‘National Geographic’, está en la posición número 45 de los montes más grandes del mundo.

¿Espíritus?

A finales del siglo XX, entre 1983 y 1994, Bután permitió que las personas pudieran escalar el monte sin ningún problema, hasta que en el año de 2004 el mismo país eliminó esta posibilidad para respetar varias de sus tradiciones culturales.

El país asiático compartió un comunicado oficial en ese momento para explicar que allí existen espíritus que no pueden ser molestados. Para ellos, desde los 6.000 metros de altura hacia arriba, la tierra es mucho más sagrada.

¿Por qué no se puede escalar?

A pesar de que Bután colocó una restricción, no es el único problema que se presenta con Gangkhar Puensum, puesto que al estar ubicada entre la frontera de los dos países asiáticos genera una discusión legal sobre a qué nación le pertenece dicho terreno.

Según explican en el canal de YouTube ‘Un Mundo Inmenso’, Bután tiene una política muy diferente a la de su vecino, Nepal, en donde está muy desarrollada la actividad. De tal manera que podría estar sobreexplotada, causando problemas ambientales.

En el año de 1998 ambos países firmaron un acuerdo en el que se establecía mantener la paz en la frontera. Para ese mismo momento, China reconoció que Bután era una nación independiente, pero aún así construyó carreteras fuera de su zona, lo que ocasionó que la tensión entre las naciones surgiera de nuevo.

Los únicos alpinistas

Hasta ahora nadie ha podido conseguir llegar a dicha cima, aunque algunas personas han tenido la oportunidad de intentarlo. En 1985, el grupo de escaladores estadounidenses de John Roskelley tuvo que subir por la arista -extremo delgado y rígido de algunas estructuras- al sureste, a causa del impedimento de Bután. Sin embargo, esta expedición no tuvo éxito porque no se encontró un camino para comenzar con su travesía.

De acuerdo con el canal anteriormente mencionado, este pico se volvió muy apetecible para los escaladores por la belleza de su entorno y la alta prominencia -medida para clasificar a las montañas-.

Meses después del primer intento de escalada, el japonés Michifumi Ohuchi planeó esta hazaña con su propia agrupación. Empezaron a adentrarse por la arista sur, hasta que al alcanzar más de 6.000 metros tuvieron problemas con el país vecino para continuar, viéndose obligados a devolverse.

En 1998, otro equipo de japoneses trató de llegar a la cima del monte con un permiso del gobierno chino. Al siguiente año iban a dar inicio a la escalada, pero se impidió el viaje por los conflictos políticos por parte de Bután al querer conseguir todo el dominio de Gangkhar Puensum.

Leyendas de la montaña

Personas que viven cerca del lugar aseguran haber visto algunas supuestas naves espaciales llegando a la montaña, como si se tratase de alguna base subterránea donde se escondieron los ovnis.

Incluso el deportista de escalada Eneko Pou se unió a estos rumores al decir que dentro de esta se encuentra un yeti -ser mitológico interpretado como un simio gigante emparentado con ‘Pie Grande’-. No obstante, muchas de estas conclusiones son solo suposiciones.

Actualidad

Hoy en día la montaña se encuentra cerrada para el paso de cualquier persona y aunque se desee hacer una solicitud de ingreso, será negada.

Sin embargo, los deportistas no pierden la esperanza de que algún día puedan resolverse los inconvenientes y sea la oportunidad para conocer quién sería la primera persona en alcanzar la cima de Gangkhar Puensum.