El Poema de Gilgamesh, el texto más antiguo del planeta

El texto más antiguo del que se tiene conocimiento es el “Poema de Gilgamesh” (también conocido como “Epopeya de Gilgamesh”). Es una antigua epopeya sumeria que data de alrededor del tercer milenio antes de Cristo. La epopeya narra las hazañas y aventuras del rey Gilgamesh, un gobernante semilegendario de la ciudad de Uruk en Mesopotamia (lo que hoy es Irak).

El “Poema de Gilgamesh” se compone de varias tablillas de arcilla escritas en escritura cuneiforme, que es una de las formas de escritura más antiguas conocidas. Estas tablillas fueron descubiertas en diferentes sitios arqueológicos en Mesopotamia y datan de alrededor del 2100 a.C. Sin embargo, se cree que la historia de Gilgamesh y su leyenda ya existían en formas orales y escritas anteriores antes de que se plasmaran en estas tablillas.

Este poema es una de las obras literarias más antiguas de la humanidad y proporciona una valiosa visión de la cultura, las creencias y las historias de la antigua Mesopotamia.

El “Poema de Gilgamesh” es una extensa epopeya sumeria compuesta por varias tablillas de arcilla escritas en escritura cuneiforme. A continuación, te presento un extracto traducido de esta antigua epopeya:

[Extracto del Poema de Gilgamesh]

“Cuando los dioses crearon a Gilgamesh, lo dotaron de una belleza sobrenatural. Dos terceras partes de él eran divinos, y una tercera parte, humana.

El poderoso rey de Uruk, era sabio y muy valiente, sin embargo, su soberbia era tal que oprimía a su pueblo sin piedad.

El llanto de los ciudadanos llegó a oídos de los dioses, y crearon a Enkidu, una criatura salvaje y fuerte.

En las estepas, Enkidu vivía, hasta que una mujer lo encontró. Ella le habló de la grandeza de Gilgamesh, y Enkidu decidió enfrentarlo.

En el fragor de la batalla, se encontraron cara a cara, pero tras una feroz pelea, se volvieron grandes amigos.

Juntos emprendieron un viaje, hacia el Bosque del Cedro, para enfrentar a Humbaba, un temible monstruo guardián.

Vencieron al terrible guardián, y la gloria de Gilgamesh creció. Sin embargo, los dioses se enfurecieron, y enviaron a Enkidu una cruel enfermedad.

En la agonía de su lecho, Enkidu maldijo a la diosa Ishtar, y luego partió hacia el inframundo, donde descansan los muertos.

Gilgamesh lloró la pérdida de su amigo, temiendo también su propio fin. Así, buscó la inmortalidad, a través de peligros y desafíos.

En su viaje, encontró a Utanapishtim, el único hombre inmortal, quien le contó la historia del Diluvio, y cómo obtuvo la vida eterna.

Gilgamesh volvió a Uruk, sin la inmortalidad que buscó, pero con la sabiduría adquirida, de que la vida es preciada y fugaz.

Así, el rey de Uruk aprendió a ser justo y compasivo, gobernando sabiamente su reino, y siendo recordado por siempre.”

Fin del extracto.

Es importante destacar que el “Poema de Gilgamesh” es una obra extensa y compleja, y este extracto solo muestra una parte de la historia. A lo largo de la epopeya, se exploran temas como la mortalidad, la amistad, la búsqueda del conocimiento y la sabiduría, lo que lo convierte en un tesoro literario y cultural de la antigua Mesopotamia.