La semana laboral de 4 días es inviable para muchas pymes y autónomos. La jornada reducida en cinco días es una transición con menos impacto
Después del impacto laboral que supuso el cambio obligado y repentino al teletrabajo durante la pandemia, las empresas buscan restablecer un equilibrio para afrontar el próximo gran desafío: aprovechar la eficiencia que ofrece la tecnología para reducir la jornada a 32 horas semanales.
La principal apuesta se centra en la jornada laboral de cuatro días, pero no todos los sectores pueden permitirse prescindir de un día a la semana, por lo que ya se están explorando otras alternativas.
Aunque en España se instauró la semana laboral de 8 horas en cinco días hace más de un siglo, los últimos estudios de 4 Day Week Global indican que este modelo está obsoleto, ya que el tiempo real dedicado al trabajo se acerca más a las 33 horas. Las 7 horas restantes se consideran meramente presentismo laboral y tiempo perdido en tareas no optimizadas.
Estos datos respaldan la idea de que el modelo de jornada laboral de 32 horas o la jornada de 4 días se ajusta mejor a las necesidades reales de empresas y trabajadores, ofreciendo flexibilidad laboral, bienestar y un aumento en la productividad al adoptar procesos más eficientes.
Sin embargo, la semana de 4 días no es viable para muchas pymes en España, especialmente aquellas centradas en la atención directa al público, según datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo de abril de 2023. En lugar de adoptar la jornada de 4 días, se propone una alternativa: distribuir la jornada en 5 días a la semana con jornadas de 6 horas y media. Este modelo, probado con éxito en Suecia y utilizado por muchas empresas durante los meses de verano, se adapta mejor a ciertos contextos.
Antes de implementar programas piloto de la semana laboral de 4 días, como los que ya se han llevado a cabo en distintos lugares del mundo, incluida Valencia, todas las empresas deben pasar por un periodo de formación y optimización de procesos. Es imposible hacer en 4 días lo que antes se hacía en 5 sin aplicar algunos cambios.
Los resultados de la prueba piloto de la semana laboral de cuatro días en el Reino Unido indican que la reducción de la jornada laboral aporta beneficios tanto a empresas como a trabajadores. Una jornada laboral más realista permite una mejor conciliación entre la vida familiar y laboral, reduciendo el estrés y la fatiga laboral, lo que se traduce en una disminución significativa de los días de ausencia por baja laboral.
Un estudio a largo plazo sobre la reducción de la jornada laboral revela una reducción del 57% en la rotación laboral y en la intención de renuncia en las empresas que aplican esta medida, lo que demuestra la satisfacción de los empleados con la empresa.