El paganismo nórdico está en auge y no es solo por el éxito de Vikings . El ásatrú es una religión nueva, creada en los años 70, y que tiene como propósito regresar a las viejas creencias y rendir culto a Thor, Odin y Freyr, entre otros.
Es una vuelta a los orígenes que ya se ha convertido en la religión no cristiana más extendida en Islandia y es reconocida oficialmente en Noruega, Dinamarca, Suecia y España.
Además de ser muy interesante, también tienen una serie de códigos de ética que siguen y que están inspirados en las Eddas, las colecciones de historias de la mitología nórdica. Estos son los valores de los guerreros vikingos y que puedes usar como fuente de inspiración para tu vida del siglo XXI.
1. Coraje
El coraje es la virtud más importante, no porque vayas a ir a pelear a un campo de batalla, sino porque es esencial en el día a día. Una persona que tiene valentía no solo es la que toma la espada, sino la que se atreve a defender sus ideales, incluso cuando por hacerlo están arriesgándose a ser criticados o humillados.
2. Verdad
La honestidad va de la mano con el coraje. Para un seguidor del ásatrú siempre hay que decir la verdad, incluso si por hacerlo hay consecuencias dolorosas. Una persona es honorable cuando es honesta con ella misma y con los demás.
3. Honor
Una persona que vive con honor es aquella que no tiene arrepentimientos cuando llega al final. Se trata de las acciones que ha hecho durante su vida y cómo éstas han afectado a los demás. Esta virtud trasciende la vida de una persona y es lo que los demás recordarán cuando ya no esté, por eso es tan necesario cuidarla.
4. Fidelidad
La fidelidad no se trata de simplemente no engañar a la pareja, sino de ser leal a tus amigos y a tus dioses. Significa ser genuino con los que queremos y con nuestras creencias.
5. Disciplina
Para ser honestos, honorables y fieles hace falta tener la disciplina necesaria para no irse del buen camino. Ser una persona ética no es fácil, requiere trabajo y coraje. Puede ser duro, pero elegir aquellas cosas que van de acuerdo con nuestros valores es más importante que ir por el camino más fácil.
6. Hospitalidad
En la Escandinavia antigua se creía que los dioses caminaban en el mundo disfrazados de hombres y por eso ser hospitalario era tan importante. Nunca sabes a quién vas a recibir en tu hogar.
7. Laboriosidad
La virtud de la laboriosidad significa lanzarse de lleno a lo que uno está haciendo, pero eso no se limita a lo profesional. En la vida, como en el trabajo, el ástarú dice que deberíamos poner todo nuestro esfuerzo y corazón. Sin dudas ni reparaciones. La laboriosidad significa vivir la vida de forma intensa, siempre trabajando hacia nuestras metas para ser lo mejor que podamos.
8. Autonomía
Es importante honrar a los dioses, pero también a uno mismo. El ásatrú pone mucho énfasis en la responsabilidad personal, los dioses no recompensan a los que piden, sino a los que demuestran ser dignos de esa recompensa. Por esa razón durante las ceremonias religiosas los devotos no se arrodillan.
9. Perseverancia
Adoptar todas estas virtudes en la vida no es sencillo, para ello hace falta trabajo y perseverancia. Estas virtudes nos enseñan a seguir trabajando hasta tener éxito, a no dejar que los fracasos nos alejen de nuestras metas y no permitir que lo que los demás piensen nos desmotive. Los vikingos se enfrentaron a climas inhóspitos, a enemigos mortales y exploraron partes del mundo que nadie había conocido hasta ese entonces y no lo podrían haber hecho si no hubiesen perseverado.
Estas virtudes son inspiradoras y podríamos aplicarlas en nuestras vidas, sin importar a qué (o a cuáles) dioses recemos. Simplemente se trata de ser honestos con nosotros mismos, trabajar duro y vivir plenamente.