Una mayor digitalización de las empresas significa ciudades aún más verdes y sostenibles, gracias a las menores emisiones de carbono. Un proceso que muchas utilities, como las de generación y distribución de energía y agua, ya han iniciado hace tiempo. Por suerte para nosotros. Según el informe de Capgemini titulado «The Digital Utility Plant: Unlocking value from the digitization of production», que refleja las entrevistas de 200 administradores de utilities de todo el mundo, en los últimos 5 años, los actores de este sector han invertido una media de 330 millones de dólares para poner en marcha procesos de digitalización de sus sistemas eléctricos. Si la previsión de los investigadores es correcta, una de cada cinco instalaciones se digitalizará, lo que significa un recorte del 27% de los costes, pero también (y sobre todo) un recorte del 5 % en la partida de emisiones de carbono para la producción de energía de aquí a 2025.
Los datos de Capgemini son claros: según los administradores de las utilities entrevistadas en China, Francia, Alemania, India, Suiza, Italia, Reino Unido y EE.UU., las inversiones realizadas hoy y en los próximos años producirán, en un plazo de 8 años, una disminución de la energía producida mediante combustibles fósiles y, por consiguiente, una reducción de 625 millones de toneladas de emisiones de carbono, lo que equivale a eliminar de golpe 133 millones de vehículos en todo el mundo, o como si hubiese casi 29 millones de árboles más.
El principal efecto de las centrales de alta digitalización es el aumento de eficiencia, que produce una reducción de los costes: cada empresa de alta tecnología podrá ahorrar hasta 21 millones de dólares al año gracias a las nuevas tecnologías. No obstante, es una lástima que actualmente solo el 8% de las utilities mundiales presente un nivel suficiente de digitalización, lo que significa un 33% menos de productividad respecto a las que saben manejar eficientemente las tecnologías digitales.
En primer lugar, hay que acabar con un mito: según el Digital Evolution Index promovido por el Foro Económico Mundial, que ha analizado la evolución digital de 60 países distintos mediante 170 indicadores, los países más digitalizados del mundo no siempre son los más ricos. El continente actualmente más avanzado en la revolución digital es Asia, con China y Malasia como pioneras. En ambos países, están previstas grandes inversiones de emprendedores visionarios, con el visto bueno de sus respectivos Gobiernos. India también está muy encaminada hacia la digitalización, pero necesita ayuda adicional. Evidentemente, en los puestos más altos de la clasificación también están EE.UU., Alemania, Japón y Reino Unido, el país más atento a la digitalización de toda Europa.